La Guardia Civil de Cantillana persiguió la megafonía móvil del festival de Cantillana y le ordenó que cesara «porque el festival no se va a celebrar, está suspendido». Según ha podido conocer SEVILLA TAURINA, esto se produjo a las diez de la mañana. Al incumplir los plazos legales la Junta de Andalucía, la Comandancia de Guardia Civil no tenía constancia de la Subdelegación de autorización para el festival.
Francisco Mateos.-
El escándalo del festival taurino de Cantillana sigue ofreciendo aspectos y detalles sorprendentes. Según ha podido conocer SEVILLA TAURINA, a las 10 de la mañana del mismo pasado sábado de celebración del anunciado festival, una patrulla de la Guardia Civil persiguió el coche de megafonóa móvil que circulaba por las calles del pueblo anunciando el festejo, animando a los vecinos a su asistencia por la tarde. Tras darle el alto al conductor de la megafonía móvil, ordenó que cesara la publicidad del festejo, explicándole que «el festival no se va a celebrar, está suspendido». Es un dato importante porque eran las 10 de la mañana, dos horas antes de que llegaran cuadrillas, ganadero, veterinarios, empresario, presidenta (la alcaldesa del pueblo) y el supuesto delegado gubernativo a la plaza para las labores previas de reconocimiento y sorteo.
La megafonía móvil cumplía su labor respaldada con la autorización del espectáculo que poseía la empresa, firmada por la Delegación de la Junta de Andalucía en Sevilla. Sin embargo, también es cierto que la patrulla de la Guardia Civil habría actuado de forma correcta, puesto que en la Comandancia de la Guardia Civil (responsable de las labores de delegado gubernativo y control del festejo) no existía la comunicación oficial por parte de la Subdelegación del Gobierno central en Sevilla. Y todo encaja al conocer que la Junta de Andalucía comunicó fuera de plazo la autorización del festejo a la Subdelegación del Gobierno, incumpliendo el legal plazo de 48 horas mínimas de antelación.
La Subdelegación del Gobierno, supuestamente, no habría comunicado a la Guardia Civil de Cantillana la autorización del festival, ya que la Junta de Andalucía incumplió los plazos legales. Por tanto, en la Comandancia de la Guardia Civil de Cantillana no había constancia de autorización alguna para el festejo, lo que motivó que la patrulla de la Guardia Civil indicara a la megafonía móvil que cesara de anunciar un festejo al pueblo desde las 10 de la mañana cuando no se iba a celebrar. Por lo tanto, desde las 10 de la mañana (el festival era por la tade), ya se sabía que había problemas y es incomprensible que no se pudiera solucionar.
EL ESCÁNDALO DE CANTILLANA, PASO A PASO
- La Subdelegación acusa a la Junta de Andalucía de incumplir los plazos legales del festival de Cantillana (Martes, 14 de abril).
- La Junta de Andalucía señala a la Subdelegación del Gobierno como culpable (Lunes, 13 de abril).
- El delegado gubernativo a la alcaldesa de Cantillana: «No voy porque no me han comunicado nada» (Lunes, 13 de abril).
- La Junta de Andalucía la lía gorda en Cantillana y el festival se suspende (Sábado, 11 de abril).