El periodista Carlos Herrera ha aumentado unos grados más la enorme tensión que vive el conflicto entre las primicpales figuras del toreo y los empresarios Eduardo Canorea y Ramón Valencia, al calificar como «niñatos» a El Juli, Morante, Perera y Talavante. Algunos toreros y hasta sus propias mujeres han estallado ante el calificativo.
Francisco Mateos.-
El escándalo y conflicto que vive la Real Maestranza respecto a las principales figuras del toreo, que se mantiene con un alto grado de tensión, sigue salpicando también a otros sectores, como el periodístico, de forma que algunos periodistas están posicionándose cada vez de una forma más radicalizada hacia una u otra parte del conflicto. El periodista Carlos Herrera, aficionado a los toros y habitual en varios callejones de plazas a través de diversas invitaciones (además del tendido), pregonero de la Feria de Abril que patrocina la Real Maestranza, que ya se había posicionado como defensor de la empresa Pagés y muy en contra de las figuras del toreo por no permitir contratarse con los empresarios sevillanos por «la falta de respeto continuada», ha aumentado unos grados más la enorme tensión del conflicto.
El pasado Domingo de Resurrección asistió a los toros a la Maestranza y al ver la plaza de toros llena hizo una foto con su móvil y la envió a la red social ‘Twitter’, acompañada del siguiente comentario: «Sevilla. Sin niñatos. Con toreros. Comienza la Feria». El calificativo de «niñatos» es obvio que iba dirigido a las cuatro figuras que siguen estando ausentes en la Maestranza por el conflicto generado con los empresarios Eduardo Canorea y Ramón Valencia; es decir, calificaba de «niñatos» a El Juli, Morante, Perera y Talavante.
Las redes sociales están siendo bombardeadas con comentarios de todo tipo, pero la mayoría pidiendo una rectificación al periodista por usar ese calificativo hacia las cuatro figuras del toreo. El Juli le ha contestado en Twitter: «¿Niñatos?», acompañando la gravísima cornada que sufrió en la Maestranza, mientras lo llevaban a la enfermería a toda velocidad y la sangre saliendo a borbotones de su pierna. El diestro Miguel Abellán le respondía: «¿Jodido, verdad? Fumar un puro en un callejón sin esos ‘niñatos’… Respete los años y las costuras de su piel. No sea caprichoso». Juan Mora también defendía a sus compañeros: «¿Niñato un torero? Pedante, jo, profe. Escriba mil veces: un tío que se viste por los pies para jugarse la vida no es un….».
El diestro sevillano Fernando Cepeda, apoderado de Perera, uno de los toreros al que ha calificado de ‘niñato’ el periodista Carlos Herrera, ha publicado en su cuenta de Twitter lo siguiente: «Ya os enteraréis quien es un verdadero ‘niñato’ y actúa como tal, aunque sea una persona mayor. Preguntad a Onda Cero». Otro periodista, el sevillano Álvaro Acevedo, le ha respondido a Herera: «Lo de ser niñatos se cura con la edad. Ahora, lo de ser un gorrón suele ir a peor con los años». El ganadero Álvaro Núñez del Cuvillo ha comentado: «las figuras del toreo se merecen respeto, todos los que se juegan su vida cada tarde».
El dolor e indignación que ha provocado el insulto de Carlos Herrera hacia las figuras ausentes de Sevilla por el conflicto con Canorea ha sido tanto que hasta las mujeres de los toreros han salido en defensa de ellos, desde la rabia y la impotencia de lo que ellas mismas viven personalmente. Elizabeth Garrido, esposa de Morante de la Puebla, con una fotografía de su marido ensagrentado tras ser herido en una plaza, le ha reprochado: «Desde el callejón se ven muy bien los toros… Un poquito de respeto, por favor». También la hija de Pedro Gutiérrez Moya ‘Nño de la Capea’, Verónica Gutiérrez, esposa de Miguel Ángel Perera, ha comentado: «Cuando te bebías la botella de champán en el callejón en Olivenza viendo a estos ‘niñatos’ no decías lo mismo, ¿no? ¿Tú no defiendes la libertad de expresión como periodista? Pues también respeta la libertad de elección de los artistas para contratarse con las empresas».